El 30 de octubre de 2022 debuta Bruno Aloi en Aguascalientes. Reproducimos a continuación la noticia aparecida en el medio MundoToro.com.
Hacía mucho tiempo que un novillero mexicano no impactaba en su debut. Prácticamente Aloi era, hasta su llegada al patio de cuadrillas, un desconocido aquí, porque sus hechuras fueron en España este año en donde, del 7 de mayo al 15 de octubre actuó en 17 festejos sin caballos sumando 38 orejas.
Y familiarmente Bruno no podía ser otra cosa que torero, pues su padre y hermano son rejoneadores; sus abuelos, madre y tíos, ganaderos centenarios con Rancho Seco.
Ayer fue evidente que ello cuenta bastante, pero que sin tener esos antecedentes familiares, Bruno sería torero, ni duda cabe. La personalidad que posee, la clase con la que torea, la naturalidad con la que se desempeña en el ruedo son natas. Es un joven auténtico, dentro y fuera del ruedo. Por ello ayer, en la centenaria Plaza San Marcos, la que visitó un día antes para conocerla, dejó boquiabiertos a todos.
Realizó un par de faenas dignas de un novillero con experiencia, aunque apenas y si ha toreado. El tamaño de sus novillos no le hicieron inmutarse y luego cuando se dio gusto al torear de capa con soltura y suavidad arrancó los ¡olés! del tendido.
Había expectación cuando en su primero, un novillo noble y con recorrido, cuando tomó la muleta. De inmediato dejó ver ese empaque de torero, bien plantado, bajando la mano, pasándose cerca al animal y, sobre todo sabiéndolo torear. Nunca dejándolo pasar. Una faena con profundidad que remató con un estoconazo y si el juez concedió una oreja, el público le dio la segunda.
Fue en el sexto cuando ratificó todo lo bueno que había demostrado en su primer novillo picado. Volvió a estar excepcionalmente bien, sólo que ahora además con la confianza de haber ya triunfado. Los muletazos en redondo, logrados al dejarle la muleta en la cara lo que es fundamental para hilvanarlos. Al final fue trompicado en tres ocasiones, pero se levantó sin mirarse la ropa, sin aspavientos y aunque pinchó la gente lo hizo dar una vuelta al ruedo y luego lo aclamó cuando salió en hombros. Tenía ya el rabo en la bolsa. Una actuación evocadora de las grandes figuras, y muy, pero muy prometedora, llena de capacidad y personalidad.
Con Aloi salió en hombros también Emiliano Robledo quien le cortó las dos orejas a su segundo tras una faena en la que combinó el valor, las ganas de agradar, y también el toreo de buen trazo.
Algunos quisieron comparar a los dos triunfadores, pero nada qué ver. Cada uno tiene su estilo y lo cierto es que ambos consiguieron abandonar la plaza no por su propio pie.
Valor del bueno y determinación mostró en su primero que le dio un fuerte revolcón que lo envió a la enfermería de donde salió para hacer una faena con actitud. Mala fortuna tuvo el tapatío Rubén Núñez, un novillero con determinación y ganas de agradar, de buenas maneras, técnica y oficio que ayer le permitieron solventar una papeleta nada fácil, pero lo hizo atingentemente.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros San Marcos de Aguascalientes. Novillada del Festival de Calaveras. Floja entrada. Novillos de Montecaldera, de desigual presencia. Destacando por su nobleza, sobre todo los lidiados en tercero, cuarto y sexto lugares. Hubo bravura también en ellos. El lunar del encierro fue el quinto, muy malito. El ganadero Francisco Aldrete dio tres vueltas al ruedo ante la generosa invitación de Aloi y Robledo.
Emiliano Robledo, al tercio y dos orejas, con algunas protestas.
Rubén Núñez, al tercio y silencio tras un aviso.
Bruno Aloi, dos orejas y vuelta al ruedo tras aviso.
Detalles: Se dio un aplauso en memoria de Inés Limón “El Bigotes” popular monosabio que mostraba los nombres de los toros en las dos plaza de Aguascalientes y quien cargó a José Tomás en aquella grave cornada de “Navegante”. Los subalternos tuvieron una buena tarde. Gustavo Campos, Alejandro Prado y Angel González saludaron desde el tercio.
